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Cuando vienes a un compro oro en Sama de Langreo, tienes la seguridad de que bverás algo que te guste. Evidentemente, el trabajo artístico, la creatividad, la belleza y el impacto de estas obras de arte resultan sumamente satisfactorios.
Ahora bien, otro aspecto esencial en las joyas de cualquier compro oro en Sama de Langreo el material principal con el que están hechas: el oro. ¿Qué tiene este metal que nos emociona tantísimo, a los humanos, en cualquier momento y situación?
Desde tiempos ancestrales, el oro ha sido considerado el rey de los metales. Brillante, deslumbrante y perfecto, siempre se ha asociado con el sol, el centro de nuestra galaxia, lo que le ha conferido tradicionalmente un profunda admiración, casi devoción, por parte del género humano.
En cierto sentido, el oro es considerado como una luz mineral, un símbolo de la inmortalidad, de lo perenne e indestructible. También su color, amarillo y resplandeciente, lo diferencia enormemente del resto de los metales, lo que contribuye a darle un brillo y una sofisticación adicionales.
Su carácter dúctil y su nobleza como metal han facilitado la creación de piezas únicas con él, cuya espectacularidad y belleza también han contribuido a elevar el oro a la categoría del súmmum.
En la época medieval, los alquimistas asociaron a este metal la glorificación, un estado capaz de convertir a los hombres en divinidades y a los soles en estrellas.
Por supuesto, el oro también se ha convertido, por una mera cuestión de alcance y representación, en símbolo de la riqueza, el lujo, la distinción y las élites.
No es de extrañar, por todo ello, que a día de hoy siga fascinándonos su contemplación y nos encante lucir diseños en oro siempre que podemos. En Zatakonle Sama de Langreo te presentamos una espectacular selección de piezas únicas de oro capaz de emocionarte.